Queridas naciones,
¿No es la vida dura para todos nosotros? Sé que puede ser a veces. Pero mira el lado positivo. A pesar de la falta de fe en la verdad del Evangelio, Dios todavía te ama. Dios todavía desea tener comunión contigo. Dios desea tener una relación más profunda contigo. Sé que a veces puede “parecer” que a nadie le importa. Pero sepan que a Dios le importa, a las iglesias genuinas les importa. No trabajamos solo para brindarte conocimiento, sino para brindarte un reino. A veces puedes ver las cosas físicas que hemos obtenido como iglesia. Pero necesito que entiendas algo. Tal vez si permitieras que el Espíritu Santo entre en tu vida, Jesucristo como tu Señor y Salvador, tal vez tu perspectiva pueda cambiar. Me disculpo si se han cometido errores dentro de la iglesia que han causado que algunos de ustedes abandonen la iglesia. Pero una cosa que aprendí mientras asistía a la iglesia fue a nunca ir por la gente. Sino porque necesitaba desesperadamente a Dios. Cerraría mis ojos y solo me concentraría en mi Padre. Ningún otro lugar podría contener la presencia de Dios sino yo buscándolo solo a Él. Dios me enseñó la importancia de mantener mis ojos en Él para poder seguir viviendo aquí en esta tierra. Confiar en Su paz, confiar en lo fuerte que es. Mirar a mi prójimo con ojos de amor y escuchar Su voz en cómo comportarme ante mi prójimo. Muchas veces puede que no tenga sentido para los demás. Pero ahí es donde entro para hacerles saber que no importa qué decisiones tome en esta vida, solo quiero que bendiga a mi prójimo también. Buscar a Dios ha sido un largo viaje para mí. Pero todavía tengo que ser como Enoc de la Biblia. Caminó fielmente con Dios por mucho tiempo y mi meta es hacer lo mismo. Mantener la fe mientras viva aquí en la tierra. Es posible que no sepan quién soy, pero sepan que mis oraciones son para ustedes, incluso cuando no las solicitan. Espero y oro por mejores días para ti y para los tuyos. Dios te bendiga y espero que 2023 sea un año en el que tu vida cambie para mejor. ¿Amén? Amén.
Ven a Jesús.
Atentamente,
Sirviente de Dios