Querido Dios,
Gracias por todo lo que haces. Gracias por ser mi amigo. Cada vez que la vida se pone difícil, eres el susurro de esperanza dentro de mí. Gracias por nunca dejarme en soledad y envolverme en tu amor. Tu magnífico amor y cuidado por mí me han mostrado cuán amoroso eres para mí. Me proporcionas lo que necesito cuando lo necesito para que pueda crecer en tus cortes. Gracias por mostrarme un profundo amor por tu Santa Verdad. Has sido bueno conmigo desde el día que salí del vientre de mi Madre. Eres un ser magnífico y eres la definición del amor. Dios, estoy en bastante seguridad que no soy la unica persona que te ama. Gracias por mostrarme cómo amar las heridas más profundas de los demás. Gracias por mostrarme cómo sostener la mano de alguien a través de la oración y hacerles saber que “todo va a estar bien.” Gracias por mostrarme que el amor más profundo que podemos mostrar a los demás es simplemente entregarlos a ti en oración. Gracias Dios porque eres amigo de todos los que hacen tu voluntad aquí en la tierra. Porque tú me enseñaste que los que son para ti, son para mí. Gracias porque los que se levantan contra ti, no son para mí. Pero aún bendices a través de ellos a las naciones, por tu misericordia y amor por todos nosotros. Gracias porque puedo vivir en la libertad de amar a todos, incluso a aquellos que expresan su dolor de forma verbal e intrincada. Eres un buen buen amigo. Nunca dejarás a tus amigos. Así de buen amigo eres. Pero te amo porque simplemente eres tú y me he enamorado más profundamente de ti desde hace mucho tiempo. Ayúdame a amarte profundamente continuamente. Eres la definición de una relación sana y estable.
Atentamente,
Tu amistad